La Piedra de Madera es un lugar compartido donde las escenas se suceden, se transforman gracias a la colaboración de todos y todas. Un punto de vista diferente para cada una basado en la libertad de elección, o la responsabilidad de elección, según se mire. Como público buscamos desaparecer entre los demás para mirar sin ser vistos. Como las piedras en un acantilado que se golpean hasta mimetizarse, incluso las que no son de piedra.
Tres personajes, que nos resultarán muy familiares, y una silla gigante salen a tomar el fresco. Escenas cotidianas y surrealistas al mismo tiempo que llevadas al extremo se convierten en cómicas. Un espectáculo inspirado en las abuelas que en las noches de verano salían a la fresca a comentar las anécdotas de la jornada, donde cualquier hecho cotidiano podía convertirse en una gran historia…