VERDE CASI NEGRO toma, como punto de inspiración, la obra El lector por horas, de José Sanchis Sinisterra. La propuesta explora la intimidad ancestral y salvaje de la naturaleza humana, la tensión entre el éxtasis de dejarse seducir por aquello desconocido y la seguridad inerte y calmada de aquello que siempre fue y será.
El ser humano huyó de los bosques porque creía que eran entornos inhóspitos, sin ser conscientes que, quizá, sería más inhóspito el terciopelo de los asientos donde nos sentaríamos a diario.